lunes, 3 de septiembre de 2007

De sobre la Revoluceón

Me encanta irrumpir así, de sopetón. Soy un ser subrepticio, maliciosamente sigiloso. Adoro aparecer cuando menos me esperan y clavar mis colmillos en los talones humanos. Por eso me gusta mi entrada. Este momento. El Marquesito acaba de postear haciéndose el revoluceonáreo simplemente porque lo dejan medio arafue. Y la va de subversivo cultural, artístico y poético. Un pánfilo con todas las letras. Un turulo.
Perro boludo que vio el código da vinci y se cree templario

Mi historia en el loquero no es muy pública, aunque no por eso es menos interesante. Los perros callejeros tenemos esa capacidad de no hacernos notar demasiado, pero así y todo dejarnos querer. Así es como, por ejemplo, le caí bien al Moguito, ya que cuando el comenzó a ensayar “La Bestia pop” en eructos, yo lo acompañé con mis aullidos. Así me gané sus simpatías.
Perro turro disfrazado de tierno pelotudo

El Marqués me estima bastante porque lo he ayudado sistemáticamente a sabotear el vino patero de María Antonieta revolcándome en las uvas luego de haberme sumergido en el pantano del sur de la isla. Lo que no sabe el aristócrata de juguete, es que a María Antonieta le encantó esto, y dice que mi mugre es el ingrediente secreto de ese brebaje infame. De hecho esto la excita sobremanera, y siempre terminamos totalmente enfiestados con ella y María Dos Santos en una orgía salvaje de zoofilia y alcohol hasta altas horas de la tarde, en las que a veces se prende también mi primo Perróxido. Ese sí que es un turro. Estableció alianzas con todos los del eje, prometiéndoles cosas, y mientras tanto me infiltró a mí en la estructura del Eje.
Festejos revoluceonáreos

Y henos aquí, ahora, donde con una tropa de animales callejeros he tomado por asalto el poder ejecutivo del manicomio. Lo mandé al Moguito a una festichola con las Marías (como me gusta decirles) y entonces, conmigo y Perróxido a la cabeza, ingresamos al galope en el recinto, garroneando a todo el que se cruzó en nuestro camino. El sillón presidencial fue apropiado por mi persona, previa meada territorial; la constitución Moga fue destruida a tarascones por tres Chihuahuas con problemas de adicción al paco, y la faja presidencial fue enterrada en el patio, donde la custodia un rodweiller que supo ser mascota de Silvio Soldán. A María Antonieta la hemos dejado en su cargo porque a fiestera no hay quien le gane. Por lo tanto de ahora en más, nos rige el desorden y el descontrol del vicio. La religión oficial será el Minismo, ya que esta gata (Mina), si bien mística, tiene apetitos sexuales de inclinación canina. Así es que la haremos llegar, no sólo al éxtasis místico, sino de todos los colores posibles, a cambio de su orientación espiritual.
Señal divina de nuestra misión revoluceonárea. Bendecidos hasta en el culo....

Nadie frena esta revolución. Los perros dominamos el territorio. Que los locos sigan en su nube. El poder es ahora nuestro.
Al infinito y más allá.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Perro Garronero, creo que debí haberte dado muerte la primera vez que te vi haciendote el tierno pelotudo. Como soy medio mogo, no me di cuenta de que te traías entre manos todo esto. Incluso, iluso yo, me emocioné cuando aullabas emulando el saxo en La Bestia Pop y mientras yo tomaba más Suity Cola para continuar con la canción a eruptazo límpeo.

Pero agarrate, porque con las facultades y el espíritu constitucional voy a recuperar el mando de la República de Senos, cumpliendo con honor la tarea que yo mismo me di, que es subyugar a todos ustedes, subnormales.

Voy a conseguir la ayuda del Comandante Bonteparte, herido en sus sentimientos por el golpe de estado canino inconsulto y porque no le otorgaste ningún beneficio (ni un carguito), y ahora anda en los pastizales haciéndose el zapatista con la peluca toda revolcada en barro. Y mis ministras siguen siendo fieles, bueno, no en las orgías, pero sí responden a mi poder. Así que temé porque voy a sofocar la sedición!!! TEMÉ, DIJE!!!

PD: A Perroxido lo vamos a matar sin piedad en la plaza pública

Marqués de Bonteparte dijo...

Perro Garronero:
La verdá que me ha dejado ampleamente sorprendido su incurseón. Le diré que la Revoluceón Bontepartística sigue en marchea con usté o sin usté. Sho esperaba que estuviera de mi lado, pero veo que es falso eso de que el perro es el mejor amigo del hombre. Usté es una vergüenza para la especie canina, sepaló. En lo único que coincidó con usté es en afirmar que su primo Perróxido es florrrr de turro.
Cuidesé perro, estoy pensando en traer gente de Oriente que los tenga por plato principal.
Al depuesto de arriba le diré que no me hago el zapatista, lo soy y estoy buscando el asesoramiento técnico de las FARC también, cuidensé, sha los garcaré.
Atentamente, Comandante Bonteparte, al que nunca podrán superarle
PD: Perróxido está ampleamente condenado. Por sus enfiestadas zoofílicas le descubrieron una venérea canina

Anónimo dijo...

Sumamente alegre de que se me respete mi título de fiestera, quiero decir que apoyo fervientemente al Perro garronero, que siempre me cayó muy bien (incluso aquella vez que le pegué una patada en el hocico por que estaba deglutiendo el alfajor que había apoyado sobre mi mesa de noche... ¡con los alfajores NO SE JODE!).
Así y todo, sigo apoyando al Moguito si planea una revoluceón más copada, y lo apoyo también al Marqués si propone algo lindo. Y ya que estamos, a María Dos Santos también le apoyo, y estoy segura que ella me apoyará a mi en donde sea... digo!, cuando sea...

PD: (para seguir la línea) A Perróxido también le apoyo, aunque prefiero ser apoyada por él.

PD2: con este mensaje dejo claro que JAMÁS he de perder mi puesto que me lo gané a puro sudor humano...