viernes, 28 de septiembre de 2007

Terapia: NO te tenemos miedo!




Lo que pasó ayer en Terapia Grupal fue anecdótico.
El tema del día era "Como quererse y no caer en el narcisismo absoluto". Lo propuso El Marqués, que bien se sabe, tiene terrible aficción por mirarse por horas en los espejos, y y por caerse a diario en los charcos de agua y lagos de la Isla (aún no tuvimos suerte, el muy maldito sabe nadar!).
Descubrimos que es nuestro amor propio el que nos produce esta locura (o estas locuras), y que será muy difícil bajar los decibeles amatorios a nuestra mismidat, para amar al prójimo (sin sexo causal y casual de por medio).
La Dra. Giselle Rímolo pasó la siguiente carta de diagnóstico a los encargados de nuestra salud mental (que por suerte no es ella, sino estaríamos perdidos), que el Perro Garronero logró secuestrar gracias a un sistema de "filtrado de información" que comenzamos a llevar a cabo quienes mandamos en este manicomio, es decir, los pacientes.

"A los Dres. Honoríficos de la Salut (con título):

Luego de oberservar largamente a los pacientes en cuestión -leáse El Perro Garronero, El Marqués de Bonteparte, Ana María DosSantos, El Moguito de la Esquina y Maria Antonieta, la que perdió la peineta- pude concluir en que la locura de la que los culpamos, es totalmente absoluta e irreversible.
Paso data de la conversación que me llevó a esta memorable conclusión:

(en un ejercicio de reconocimiento personal, y grupal. Con espejo en mano. Sentados en el piso, formando un círculo imperfecto):

MdlE *: yo veo un hombre perfecto. Con ojos de ensueño, mirada seductora y peinado im-pe-ca-ble... ¡cómo no ser otra persona para darme murra a mí mismo!.

Dra. Rimolo: y cuándo apartás la vista del espejo, ¿qué ves en tus compañeros?

MdlE: Ana M: lindo trasero; María Antonieta: su teta está afuera; Perro: es Ud un inservible; Marqués: Ud. no existe...

Dra. Rimolo: ¿algo más que quieras agregar?, quizás algo concerniente a tu relación con ellos...

MdlE: puramente sexual con las mujeres, y con los hombres... les daría pero son muy feos. Ambos. Ambos, dije!

(pasa el espejo a María Antonieta, cuya teta desbordaba peligrosamente de su corsét)

M.A.**: yo veo una damicela encantadora. De piel como tercipelo, un cabello precioso, que podría ser bebida de cualquier ser que camine sobre la tierra... ¡si no fuera yo misma murraría ampleamente con mi mismidat!...

Dra. R: y cuando ves...?

M.A.: ah!, cierto!, ellos... Ana María: trola, pero potente; Marqués: flor de antipático; Moguito: cuando no hace la revoluceón, le doy; Perro: su aliento me mata. Y no, no quiero hacer agregados salvo que esta noche hay fiesta en mi habitación.

(pasa el espejito a Ana María, quién justamente se estaba comunicando con la Virgen María en su versión "Rosa Mística")

A.M.***: yo veo, en mi, una sabrosa brasilera. De dotes artísticos renombrados. Pero también veo una Santa -"no, Rosa Mística, no hablo de vos, carajo!, siempre queriendo estar en todas... ¡esfúmate!"- una excelente cocinera... De María Antonieta opino que yo soy mejor que ella en el caño, del Moguito, que es potable, del Perro, que me gusta cuando mueve la cola al ritmo de la marcha fúnebre y del Marqués, que la peluca le queda un espanto, pero lo mismo le doy.
No tengo más nada para acotar, solo ¡ampleas murras para todos!

(pasa el espejito al Perro Garronero, que se mordía la cola con fuerzas, sin prestar atención a lo que sus compañeros decían)

P.G.****: yo grrrr veo grrrr... un hermoso siberiano de pelaje brishante y los ojos más celestes que haya visto jamás...grrrr...

Acá hago un parate para remarcar la gravedad del problema de este personaje, ya que se ve siberiano cuando es un simple perro mezcla del cordón de la vereda con la cuneta de la calle, sus ojos son más negros que el infinito (?) y a su pelaje no le cabe más mugre.

Dra R.: bien ¿y...?

P.G.: a ellos?, no quiero hablar de ellos. No acostumbro hablar estupideces. Pero a la fiesta si voy, ¿eh?.

(pasa el espejito a El Marqués, que esperaba con la cara de aburrimiento que lo caracteriza)

M.d.B.*****: veo un ser superior. Precioso por naturaleza propia, que no necesita de los demás por que ya inventó la forma de auto-murrarse a sí mismo. ¿De ellos?, ¿qué puedo opinar?. Ana M, más loca que una cabra. Antonieta, si no fuera por sus tetas ni la miraría. Moguito, es un gil de estopa. Y el Perro, me da gracia su estupidez. No tengo nada más que agregar. Y a la fiesta, no pienso ir!.


Dicho esto el Marqués, se terminó la charla y no hubo forma de hacerlos hablar de otra cosa que no fuera de sexo, vino, y creo que hasta drogas.
Pude observar como las dos muchachas, el Perro y el Moguito le hacían -feamente- el vacío al Marqués, quién ponía cara de "amiquémeimporta", pero que a la brevedat salió de la sala con la vil excusa "Tengo que expulsar un tereso", pero luego lo encontré en el pasillo, cabizbajo y con cara de "nomequierenielloro".
Les informo que desde ahora, estaremos trabajando con El Marqués sobre su problema de adaptación ya que concluimos en que es imposible que escape de esta Isla, siempre le frustran las huídas.
A los otros 4 los dejaré en paz, ya que son sumamente felices y sexópatas, y se niegan a la censura.


Sin más, los despide

La Dra. Giselle Rímolo (ex de Soldán, el ex de La Suller)"

Abreviaciones útiles:

*MdlE: Moguito de la Esquina
**M.A.: María Antonieta
***A.M: Ana María
****P.G: Perro Garronero
*****MdB: Marqués de Bonteparte.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Che alguno me pasa el teléfono de la Dra Rímolo???

No estaba en cana, la Dra Rímolo???

Atiende por mutual la Dra. R.???

CONSEJO: sigan con las partuzas, el vino patero y los santos... les hace mejor que la terapia!!!!

Saludos cuerdos.

PD: me pasaría la receta del vino patero, por favor Doña María Antonieta?
Me puse a hacerlo el otro día pero me salió mal, tenía mucho talco en las patas, vio...

Saludos recurrentes...

Anónimo dijo...

Candorosa, ahora que forma parte de esto, no va a zafar de nada... de nada dije!...

Anónimo dijo...

Si no queda otro remedio!!!
O queda? anfetas hay?

Saluditis